Estaciones

 Tal vez era invierno, acá las estaciones se mezclan y son difusas. Pero tal vez era invierno, porque recuerdo el frío envolviendo a cada persona alrededor y derrumbando puertas y enterrando recuerdos en metros de nieve que jamás se fue... A mí me enterró para cientos de personas, aún cuando todo fue agua ya no pude emerger.

O tal vez fue en el naranja claro del otoño, cuando mi árbol se iba para renacer dentro de meses y yo deseaba ir sin regresar. Tal vez fue cuando las hojas caían, el viento era fuerte y todo era más melancólico. No se qué hice en otoño, seguro dormía adelantandome al sueño profundo que es mejor tomar en invierno.

En primavera nunca hay nada para mí, siempre ha estado vacía a pesar de haber nacido en ella. Quizá era una profecía aquel día donde no hubo nadie y todo se volvió oscuro... Nací de noche, batallando para encontrar doctores, personas. Entonces la vida siempre será oscura para mí, sin aliados ni ayuda.

Y en verano... Tú eras ese sol que amaba, que anhelaba cada día de mi vida. En verano están todas las cosas que me hacen alegre; los helados frescos, las bebidas frías, nuestra estrella casi abrasando.

Pero ya no hay nada. Y aunque te conocí en verano y me diste tantas vueltas en cada estación todo tuvo que acabar en primavera, o tal vez también en el verano, que dejó de ser cálido. Temporalmente vuelve a ser invierno, pero desde hace meses que yo no salí de él, ni saldré, porque en el invierno puedo seguir dormida, congelada, y nada podrá despertarme, ni otro verano, ni otra estrella más caliente que nuestro sol de ahora.

Dormiré eternamente.