De lluvia y otros desastres

 El tiempo no corre. Para mí aquel reloj ha cesado su ritmo y se encuentra esperando, quieto, buscando un nuevo pasatiempo. En cambio, para ti ha duplicado su marcha y te consume, furioso. En mí ya nada funciona, porque soy eterna en esos brazos tuyos, en cada copa vacía y esas palabras sin sentido. Soy eterna en tus pensamientos y ya nada puedes hacer para salvarte de mis euforias  El tiempo corre y te deja muerto aunque respiras, te abate y no se por qué no te estás resistiendo. No se por qué mantienes esa botella en tu mesa, no se por qué esa cosecha lleva mi nombre y es tan añeja. No entiendo por qué mi canción favorita suena de fondo y me parece tan melancólica. Yo no quiero vivir en esos pensamientos, en estas horas vacías, pero no me ayudas hundido en tantas cajas de cigarrillos. No quiero estar en esta habitación descuidada que está llena de nuestros recuerdos, realmente no me gusta esconderme entre el polvo de aquel rincón... Pero me estás obligando a estar presente. ...

 Porque tus manos son demasiado frías y tu corazón ya no late... Aunque quizá sólo recite pretextos para escapar de tus delirios, de tus amarres y de esas virtudes. No me enamoro, porque ya se de cielos e infiernos. Conozco cada truco sucio, he sentido las llamas consumiendo y he sido una excelente verduga para la corte.  Pero sobre todo, no me enamoro porque a cada segundo me estoy mintiendo. Me miento cuando digo que no me gusta tu sonrisa o tu estilo de vestir, miento cuando digo que te detesto y miento también cuando digo que no te he visto esta tarde junto a la fuente. No me enamoro, porque nadie me amaría de vuelta. Así es, soy una mentira más en este drama sobreactuado y dime, ¿tú amarías a un personaje ficticio? Porque aquí puedo ser el amor de tu vida y allá seré una desconocida. No te enamores, eso también puede ser una mentira. ~Rain.