Siempre hay decepciones
A veces él dirá que no te quiere. Habrá días rotos, sin remedio. Irás a casa llorando y lamentarás todas tus decisiones en el camino. Será invierno, hará frío y tus únicos deseos para navidad serán un par de cuchillos para colgar cerca de tu cuello, llegará el año nuevo y tu único propósito será no llegar viva a febrero. Quizá te cortes las muñecas con recuerdos cuando tu madre se haya dormido, tal vez pienses en lanzarte desde lo alto del puente de tus incertidumbres. Y si haces algo simple, puedes ahogarte en más arrepentimiento. En realidad no importa mucho el cómo lo hagas, el resultado siempre será una carta de despedida en letra cursiva debajo de la almohada derecha. Porque vas a romperterte un poco más con cada día, vas a llorar hasta dormir con los ojos hinchados, tiraras las puertas de tu casa en un arranque de ira, no puedes respirar por el nudo en la garganta. Y siempre, siempre, tu frase favorita será "quiero morir". Quiero morir y no hay nadie aquí que me dé ...