A veces te rompes
Es cierto, hay días en los que cierras los ojos y escuchas un sonido agudo. Entonces, piensas que te has equivocado, que tu corazón ya no puede estar más roto, que tu alma no puede volverse más pequeña... Pero, en realidad, puedes seguir haciéndote pedazos, pequeños fragmentos de olvido. Y empiezas a desear un reloj en tu muñeca vacía, cuentas cada segundo que pierdes y aprietas la orilla de tu vestido celeste, esperando una chispa de esperanza, de luz al mediodía. Ya no sabes cómo salir de aquella tristeza. Pero está bien cuando te atrapan llorando a la medianoche. No puedes fingir un día completo que él no te ha hecho daño. Está bien si tu teatro se inunda en recuerdos, siempre puedes construir desde cero. No te preocupes por ver la sangre correr otra vez por tu piel descubierta, porque a veces te rompes y no sabes cómo seguir con tu vida. A veces te rompes... Y siempre volverás a hacerlo. Rain.