Te consumes

Nos estamos haciendo pedazos. Observamos las sonrisas falsas con normalidad, fingimos nuestros saludos amables y siempre actuamos en un buen papel. Nos estamos cayendo, sucumbiendo en este mundo podrido. ¿Por qué dudas? Está bien si te sientes vacía, no hay problema si lloras un poco detrás de esas cuatro paredes. En casa puedes dejar de jugar a interpretar, puedes romperte en tantos fragmentos como desees. Puedes arder, mientras aquellos ojos curiosos no noten tu vuelo. Te consumes sólo por satisfacer a otros, te ahogas nada más para mendigar cariño, te clavas un cuchillo en el pecho pensando que eso es amor. Y no, tu vida ya sólo es de las cámaras y portadas de revistas, tu sonrisa no brilla ni con mil reflectores... Ahora sólo eres cenizas. Mira todo el daño que te has hecho, mira todo lo que has soportado. Mira, ellos tienen la culpa de tu gran fracaso. Entonces, me compadezco. Me compadezco y me quedaré a consumirme a tu lado, a ser cenizas las veces que haga falta para rena...